El pasado 1 de julio se cumplieron dos años de la fecha marcada en la Ley de Dependencia, aprobada en 2006, como final del calendario de aplicación progresiva de la misma. A partir del 1 de julio de 2015 debía hacerse efectivo el derecho a prestaciones para aquellas personas valoradas con un grado I de dependencia, es decir, moderada. Dos años después, 320.000 dependientes están todavía en lista de espera. O lo que es lo mismo, continúan sin recibir las ayudas o servicios que ya tienen reconocidos. De estos, unos 120.000 son grandes dependientes o severos.
Más grave aún, una estimación, la de que cada día más de 100 dependientes mueren sin haber recibido la prestación o el servicio a los que tienen derecho. La cifra se obtiene al extrapolar los datos oficiales de 2016: más de 40.000 fallecimientos. Así, se calcula que el número de personas muertas sin haber recibido asistencia solo en el primer semestre de 2017 asciende a 18.000. A finales de año, se proyecta en más de 34.000.
Son cifras recogidas en el informe del Observatorio Estatal de la Dependencia del primer semestre de 2017, presentado a finales de julio por los directores y gerentes de servicios sociales.
En el segundo párrafo del documento se subraya el “dramático parón” del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) desde mediados de 2012 hasta mediados de 2015. Tras ese periodo de paralización se ha producido “un cierto crecimiento”. A 30 de junio de 2017 el número de personas atendidas alcanza casi 900.000. El número total de dependientes reconocidos es de 1.217.355.
Desde que hace dos años se cerrase el calendario de incorporación de todos los niveles de dependientes, la lista de espera se ha reducido en 123.000 personas, es decir, un 28%.
Entre junio de 2016 y junio de 2017 todas las comunidades autónomas disminuyeron sus listas de espera, aunque existen diferencias interterritoriales acusadísimas. Desde la abultadísima cola del 41,8% en Canarias (12.500 personas) hasta el 1,4% de Castilla y León (1.183 personas).
Especialmente inquietante es la situación de Cataluña y Andalucía. Juntas atienden al 25,7% del total de personas dependientes, pero su lista de espera es del 57,4% (183.000 personas).
Para lograr la plena atención de todas las personas dependientes en España, según la asociación de directores y gerentes de servicios sociales, serían necesarios, al ritmo de los dos últimos años, más de 37. Casi cuatro décadas.
Fuente: ctxt.es
Fotografía: theprisma.co.uk