lunes, 26 de marzo de 2018

175 medicamentos de los 320 que excluyeron del sistema nacional de salud en 2012 han subido ferozmente su precio

Más de mitad de los medicamentos que el sistema público de salud dejó de financiar en 2012 se han encarecido en los cinco años de aplicación del medicamentazo y uno de cada cinco ha duplicado, y triplicado en algunos casos, su precio.

La medida, uno de los recortes del actual Gobierno que mayor rechazo social y político provocó por tener en los pensionistas a uno de los grupos más afectados, supuso la exclusión por completo del sistema público de 320 fármacos, cuyo precio pasaba a correr a costa del usuario.

La lista inicial incluía 417, aunque 97 de ellos siguieron siendo financiados en casos de enfermedades crónicas, oncológicas y de carácter degenerativo.


Cinco años después, el precio de 175 de esos 320 fármacos ha aumentado, en 65 casos hasta duplicarse e incluso triplicarse, mientras que solo uno ha bajado, el de 138 se ha mantenido y otros seis han desaparecido de la lista, en la que han entrado cinco que antes no figuraban, según consta en una respuesta del Gobierno al diputado del PSOE Miguel Ángel Heredia.

El gasto farmacéutico sigue subiendo

La medida tenía como objetivo declarado reducir el gasto farmacéutico, algo que la Administración solo logró a medias y durante un tiempo. La factura de 12.296 millones de euros del sistema público en 2011 se fue reduciendo hasta los 10.391 de 2014 para comenzar a crecer y alcanzar los 15.640 millones el año pasado.

Solo el gasto derivado de recetas asumidas por la sanidad pública (sin la farmacia hospitalaria) aumentó en más de 500 millones entre 2014 (9.954) y 2016 (10.481) mientras el acumulado de 9.825 en noviembre apunta a que la cifra final rondará los 10.800, mil por encima de los 9.769 que la exministra Ana Mato admitió al cierre de 2012 tras un descenso del 12,2%.

“Una pensionista malagueña me explicaba hace poco que un simple resfriado le cuesta ahora cincuenta de los 600 euros que cobra de pensión”, explica Heredia, que remite a “informes que hablan de que 2,8 millones de españoles que no tienen hoy dinero para pagar sus medicinas, y que un 20% de nuestros mayores tuvieron que abandonar sus tratamientos durante los años más duros de la crisis para ayudar a sus hijos y a sus nietos”.

El diputado, que va a plantear una batería de iniciativas parlamentarias para que el ejecutivo de Mariano Rajoy “valore las causas del fuerte incremento en sólo 5 años de los precios de los medicamentos que retiró del Sistema Nacional de Salud a nuestros mayores”, quiere conocer “cuántos mayores estima el Gobierno que se ha visto obligados a abandonar sus tratamientos” ante la imposibilidad de costearlos tras el medicamentazo y después de una pérdida de poder adquisitivo de 583 euros en dos años.

Un jarabe para la tos cuatro veces más caro

Entre las subidas de precio de fármacos excluidos de la sanidad pública en estos cinco años destacan las de algunos de los medicamentos de mayor consumo, caso del antidiarreico Fortasec, cuyo envase de 10 cápsulas se ha triplicado al pasar de 1,89 a 5,98 euros (impuestos incluidos) mientras el de veinte lleva camino de hacerlo al subir de 2,81 a 7,95, lo mismo que algunos formatos del antiácido Almax, cuya caja de 60 comprimidos ha pasado de 3,95 a 7,76 euros.

El Daflon, recomendado para insuficiencias venosas, se ha duplicado con creces (de 4,40 a 10,18 la caja de 30 comprimidos y de 8,8 a 19,98 la de 60); analgésicos como el Calmatel o el Voltarén llevan, en su versión de pomada, recorridos similares al pasar de 4,34 a 8,45 y de 3,09 a 7,88, antiinflamatorios como Zenavan están cerca de triplicarse al subir de 2,20 a 5,46 y una crema para los herpes y las ampollas como Aciclovir casi se duplica al aumentar de 7,31 a 14,47.

El jarabe para la tos Mucosan es uno de los fármacos desprotegidos que más se han encarecido tras cuadruplicarse de largo en su versión de adultos (de 2,06 a 8,96) y triplicarse de paso (de 2,06 a 7,45) en la pediátrica, el precio de otro medicamento del mismo espectro y de gran consumo como Pectox se encarece solo un 57% en su formato de solución oral (de 3,25 a 5,62) y apenas varía en granulado (de 8,02 a 8,41) y, por otro lado, el jarabe Flutox se eleva de 2,83 a 7,96.

Analgésicos y ansiolíticos que se encarecen

Otras subidas destacadas son las de Cloperastina Normon, para la tos, cuyo frasco de 120 mililitros ha pasado de 1,73 a 6,10 euros; la del Rinobactil, para la rinitis, cuya caja de diez cápsulas ha subido de 6,03 a 14,72; el antimucolítico Motosol, que ha estado cerca de cuadruplicarse al alcanzar los 7,98 desde los 2,06 iniciales; el jarabe ansiolítico Passiflorine, cuyo precio anda cerca de cuadruplicarse tras pasar de 1,73 a 6,51, o la crema analgésica Flogoprofén (de 2,20 a 7,95).

Entre los 138 precios congelados se encuentran los de las pomadas analgésicas Fastum (2,76) y Movilisin (3,86), utilizadas ambas en casos de inflamación de articulaciones y de artritis, mientras que la única rebaja se ha dado en la caja de 96 cápsulas de Armaya Fuerte, un antinflamatorio cutáneo a base de plantas medicinales, que ha pasado de 38,43 euros a 22,25.

Por último, entran en la lista cinco vasorreguladores y vasodilatadores como Anacervix (6,49 en 30 cápsulas y 9,96 en 60), Vinacen (3,29 la caja de 30 grageas), Cervoxam (7,81 las tres decenas) y Tefa Vinca (2,93), habitualmente prescritos tras haber sufrido infartos, ictus y accidentes vasculares.


Fuente: www.publico.es
Gráfico: www.publico.es

miércoles, 21 de marzo de 2018

El sector sanitario manda al paro a más de 15000 trabajadores/as en sólo dos meses

Los datos de afiliación de la Seguridad Social de febrero son claros, el sector sanitario español sigue destruyendo empleo este 2018. A los 10.024 puestos que se perdieron en enero, que se atribuyeron en gran medida al fin de la campaña de Navidad, hay que sumar otros 5.518 bajas en la afiliación de la Seguridad Social durante el mes de febrero.

Estos datos arrojan que, durante el mes de febrero, el sector sanitario ha sido el segundo que más empleo ha destruido, sólo por detrás el ámbito del suministro de energía eléctrica, gas vapor y aire acondicionado, que ha perdido 16.058 afiliados.

De esta forma, en la actualidad hay 1.450.950 trabajadores registrados en el régimen general de la Seguridad Social en actividades sanitarias y de servicios sociales, a los que habría que sumar 109.869 autónomos en este mismo ámbito.

Pese a la pérdida de más de 15.000 puestos de trabajo en lo que va de 2018, la variación anual sigue siendo positiva, puesto que en la actualidad hay un 4,1 por ciento afiliados más que en las mismas fechas del mes anterior, lo que se traduce en 57.147 trabajadores más que en febrero de 2017.

Autónomos

En cuanto a los trabajadores por cuenta propia del sector sanitario, su evolución es completamente inversa a la de los afiliados del régimen general, ya que en lo que va de año los autónomos del ámbito de la salud han aumentado en casi 1.300 altas.

En concreto, febrero ha sido el mes en el que más han aumentado las cifras de trabajadores por cuenta propia con un total de 1.016 nuevas altas, lo que coloca al sector sanitario como el cuarto en el que más profesionales optan por el emprendimiento, sólo por detrás de ámbitos como la construcción, actividades profesionales científicas y técnicas y educación.

En total hay 109.869 trabajadores autónomos en el sector sanitario y de los servicios sociales, 3.672 más que en estas mismas fechas en 2017, lo que ha supuesto un incremento anual de un 3,46 por ciento.



Fuente: www.redaccionmedica.com
Fotografía: www.elperiodicodearagon.com

jueves, 15 de marzo de 2018

Una farmacéutica en Zaragoza es detenida por estafar al SALUD con recetas de pensionistas

La Policía Nacional ha detenido a una farmacéutica de la capital aragonesa, identificada como M. P. G. G., por, supuestamente, estafar al Servicio Aragonés de Salud (SALUD) a través de recetas de pensionistas.

Los hechos presentes en la investigación realizada por la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco) de la Jefatura Superior de Policía de Aragón se remontan al pasado mes de septiembre. Según fuentes consultadas por este diario, el modus operandi siempre era el mismo: los clientes pensionistas habituales de la farmacia eran telefoneados periódicamente para preguntarles si iban a ir a recoger el tratamiento prescrito por el médico o si declinaban a hacerlo. Era en este último caso cuando, supuestamente, la propietaria de esta botica hacía uso de los fármacos al registrarlos en el sistema del SALUD como si los pacientes los hubieran adquirido y, de esta forma, facturarlos a las arcas públicas. Al parecer, no hacía más negocio con ellos, ya que se deshacía de los mismos en el contenedor de reciclaje.

Durante las pesquisas, según estas mismas fuentes, los agentes descubrieron que había clientes de la farmacia que se dieron cuenta de que algo extraño ocurría cuando acudían a un establecimiento diferente a recoger sus fármacos y en estos les respondían que no se lo podían dispensar porque en el sistema informático constaba que ya lo tenía en su poder.

En el registro de la farmacia, los agentes de la Udyco observaron que la investigada tenían dos cuadernos de apuntes que le servían para cometer esta irregularidad. En uno de ellos tenía anotados los clientes con sus teléfonos y en la otra las deudas de los fármacos entregados sin receta.

Inicialmente la investigación realizada por el Cuerpo Nacional de Policía hace responsable de un delito de estafa a M. P. G. G., si bien esta práctica habría sido llevada a cabo por sus trabajadores por obligación. La detenida fue puesta en libertad, tras su paso por dependencias policiales. Está pendiente de ser citada por el juzgado de instrucción que está al corriente del caso.


Fuente: www.elperiodicodearagon.com
Fotografía: www.diariodenavarra.es

sábado, 10 de marzo de 2018

Éxito rotundo de la huelga general feminista del 8 de marzo

Las mujeres de todo el estado respondieron a la llamada del movimiento feminista y salieron masivamente a la calle en la primera huelga general feminista convocada en su eje laboral por CNT junto a otras organizaciones sindicales de clase.

Después de una mañana intensa en la actividad de los piquetes informativos en empresas y centros de trabajo, la manifestaciones de la tarde contaron la participación de cientos de miles de personas según las estimaciones más moderadas. Los centros de las grandes ciudades del país se han quedado pequeños para acoger la asistencia a manifestaciones que no se recordaban desde los tiempos del 15M. En Madrid, Barcelona, Valencia, Zaragoza o Bilbao los centros urbanos han quedado totalmente colapsados.

La CNT, cuya tradicional bandera roja y negra se sustituyó por la morada y negra, acudió a la manifestaciones de numerosas ciudades en bloque con el sindicalismo combativo haciendo realidad una unidad de acción que ya se está conformando en diferentes sectores y empresas.

Desde CNT consideramos un logro la convocatoria de la primera huelga general feminista de 24 horas, a pesar de la labor de desinformación llevada a cabo por algunos medios de comunicación afines al gobierno, el boicot de UGT, CCOO, ELA y LAB, además de las trabas puestas por la administración en la negociación de los servicios mínimos.

A falta de datos precisos sobre seguimiento, desde CNT creemos que el éxito de la primera huelga feminista ha sido incontestable. Esperamos haber contribuido como organización con la convocatoria de 24 horas de huelga a la propagación de las reivindicaciones feministas y al incontestable éxito de participación en las distintas movilizaciones feministas que se produjeron durante todo el día de ayer y que acabaron con las históricas manifestaciones celebradas por la tarde en todas las ciudades del estado.

Por otra parte, desde CNT se han detectado conductas antisindicales y vulneradoras del derecho a la huelga en no pocas empresas, contra las que se tomarán en los próximos días las medidas legales oportunas.

La CNT felicita en este día al movimiento feminista y llama a todas las trabajadoras y trabajadores a continuar luchando contra el patriarcado y el capitalismo en todos los ámbitos y a todos los niveles. Porque mujeres y hombres tenemos que oponernos a la explotación en todas sus formas, como única manera de acercarnos a otros cuidados, a otra sexualidad y a otra economía en las que no tenga cabida este sistema heteropatriarcal injusto, caduco y agonizante que padecemos.

Pero nada se termina ayer. Hoy, 9 de marzo seguiremos trabajando con energías renovadas para que la lucha por el feminismo y la igualdad traspase el constatado éxito de este día y se convierta en esa necesaria realidad cotidiana que desde la fundación de nuestra organización venimos reivindicando sin descanso.

Más información en: nosotras.cnt.es


Fuente: http://aragon.cnt.es/
Fotografía: CNT

jueves, 1 de marzo de 2018

Apoyar la Huelga General Feminista de 24 horas, por salud

“Hay días que creo que ya no puedo más”. Lo dice Pilar, al despedirse. Cuidadora de su padre, completamente dependiente. De su tía, “semi-válida”. De su marido, de sus hijos. Tres años estuvo sin apenas salir de casa, al cuidado de su madre, hasta que esta falleció. 

“No, doctora, no me puede dar la baja, no tengo contrato. Ya aguanto”. Graciela trabaja como interna en un domicilio particular. Cuida, limpia, cocina, todo. Todo para mandar dinero para su casa, al otro lado del océano. 

—¿No está el doctor hoy, que han dejado a las chicas? 
—No, no nos ha dejado a las chicas. Hoy le atienden dos médicas. No se quejará... —médica sustituta y médica residente suspiran. Sonríen displicentes. Una más... Otra más... 

“Ay, no doctora, eso de las medicinas y las visitas a los especialistas se lo pregunte a mi mujer/madre/hermana, que es la que lo sabe”. Mariano tiene 70 años. Jesús, 20. José Luis, 81. Ninguno, nunca, se ha hecho cargo de nada en casa. “En casa las que mandan son ellas, jajajaja”. 

“Estoy desbordada. ¿Te puedes creer que ahora no solo cubrimos entre dos lo que antes hacíamos cuatro, sino que si faltan de otras plantas también me toca a mí? Pero ¿qué se cree esta empresa, que somos máquinas? ¿Pero no se dan cuenta de que no llegamos a todo? Cada día peor...”. Pilar sigue con la fregona en una mano, las bolsas de basura en la otra y suspirando por el pasillo. 

“Le traigo el informe de urgencias. Al final, hija mía, tu compañera tenía razón, que no era ansiedad, ¡que era un infarto! Y yo dejando todo apañado en casa antes de venir...”. Esas “ansias”, esa “mala gana” de Mª Carmen y que a Maite, su enfermera, no le parecía muy normal, en efecto no lo era. Era un caso más de cardiopatía isquémica en una mujer, cuya clínica difiere en muchas ocasiones de lo que enseñan los grandes tratados de la Medicina y cuyo diagnóstico y abordaje es desigual en mujeres y hombres, generando en ellas un peor pronóstico. 

Todas son historias reales. De las que se ven y escuchan a diario en cualquier centro de salud. Hay quien pensará que son extractos muy seleccionados, pero no. Tampoco son los casos más extremos, en absoluto. Hay historias mucho más duras en torno a la violencia, la crianza, la sexualidad, la pobreza, la exclusión social, la soledad... que darían para un libro (o varios). 

Sí, también hay historias de hombres cuidadores de sus mayores dependientes, cada vez más padres jóvenes responsables a partes iguales de la crianza, profesionales que incluyen la perspectiva de género en su práctica habitual... Es muy ingenuo creer que sea lo normal.


El sistema patriarcal de género nos atraviesa a todas. A día de hoy, ser consciente de ello no es generalizado entre las personas usuarias y trabajadoras

La Atención Primaria de Salud es un espacio privilegiado de relación con personas de (casi) todas las edades, procedencias, géneros, clases sociales, ideologías... También de constatación del sistema patriarcal de género que nos atraviesa a todas. A día de hoy, ser consciente de ello no es generalizado entre las personas usuarias y trabajadoras. Considerar el género como uno de los principales determinantes de las desigualdades sociales en la salud, tampoco. 

Este 2018, la Comisión 8 Marzo del movimiento feminista nos ha convocado a una huelga feminista. Una huelga que trasciende lo productivo (lo que identificaríamos como los paros laborales) y que se dirige también al resto de nuestras esferas vitales: los cuidados, el consumo, la vida estudiantil y asociativa.

No me siento legitimada para escribir sobre el proceso que están llevando a cabo miles de mujeres para que esta huelga sea una realidad, por no poder participar activamente hasta la fecha. Sí comparto plenamente este deseo de trasladar del imaginario colectivo a la realidad ese cambio de foco, en el que esas desigualdades y precariedades se hagan visibles, como un primer paso para encontrarles solución. Ese deseo de transformación radical de la sociedad, de la cultura, de la economía, de las relaciones. Ese mostrar al mundo que sin las mujeres ni se produce, ni se reproduce. 

¿Qué lugar ocupa la salud en la agenda feminista? ¿Qué papel jugamos las profesionales de la salud en el movimiento feminista? ¿Tiene sentido que difundamos y apoyemos la Huelga Feminista? 

En un sistema sanitario feminizado como el nuestro, ¿qué pasaría si las mujeres —todas: médicas, enfermeras, auxiliares, limpiadoras, celadoras, administrativas, trabajadoras sociales, fisioterapeutas, etc.— parásemos? ¿Qué pasaría si todas las mujeres invisibilizadas como Pilar, Graciela y tantas otras dejasen de cuidar y pudiesen salir a la calle a reivindicar sus derechos? ¿Qué pasaría si Mariano, Jesús y José Luis asumiesen por fin su labor de cuidados, consigo mismos, pero también con su entorno? ¿Qué pasaría si en el sistema sanitario tomásemos conciencia, por fin, de esas diferencias en la salud entre hombres y mujeres que son injustas, sistemáticas y evitables?

Encontrar motivos para apoyar la huelga feminista no parece un ejercicio complicado. Al menos si tenemos en cuenta las quejas habituales sobre la ausencia de mujeres en congresos o espacios de decisión del mundo sanitario; o si integramos esa visión de género en nuestro quehacer; o si sufrimos la precariedad laboral; o si nos hemos sentido maltratadas en algún momento dentro del sistema sanitario; o si queremos apoyar a nuestras compañeras en sus reivindicaciones; o si queremos cambiar los roles y empezar a cuidar.

En tiempos de recortes de nuestra sanidad cada vez más sangrantes, al menos aún no nos recortaron el derecho a soñar: ¿por qué no una huelga feminista por salud? ¿Y si la hacemos realidad? 

ACLARACIONES SOBRE LA LEGALIDAD DE LA HUELGA 

De cara a preparar la huelga general feminista del próximo 8 de marzo, es importante aclarar algunas cuestiones relacionadas con la convocatoria legal de esta huelga. La jornada de huelga del 8 Marzo ha sido convocada con carácter general y por 24 horas por diferentes organizaciones sindicales confederales (de ámbito estatal), entre ellas CNT, sumándose al llamamiento del movimiento feminista. Los llamados sindicatos mayoritarios, es decir los sindicatos de concertación, CCOO y UGT, se han limitado a convocar paros parciales de 2 horas. 

Todas las trabajadoras que quieran sumarse a la convocatoria están respaldadas legalmente para ejercer su derecho a la huelga a lo largo de toda la jornada del 8 de marzo (24 horas). 

A este respecto, y saliendo al paso de algunas informaciones sin fundamento, es importante aclarar que la huelga general de 24 horas está legalmente convocada y respaldada por la convocatoria de CNT, además del resto de confederaciones sindicales que la han convocado, y que la huelga es un derecho de TODOS los sindicatos en su respectivo ámbito, que no está ni puede estar restringido a los sindicatos más representativos. 

Ni es la primera huelga general ni será la última que CNT y otras organizaciones sindicales convocan al margen de CCOO-UGT, SATSE... sin ningún problema de legitimidad. 

Quién te diga lo contrario, o se equivoca o está tratando de boicotear la huelga. 

A continuación, puedes leer más sobre el derecho de huelga y quién puede convocar. Si tienes más dudas o quieres asesorarte sobre cómo participar en la huelga en tu empresa o sector, contacta con el sindicato de CNT más cercano: http://cnt.es/directorio 




Fuente: www.elsaltodiario.com / http://nosotras.cnt.es/
Fotografías: CNT