jueves, 27 de febrero de 2020

Aumenta el abuso de las urgencias saturando el sistema sanitario

En los últimos cinco años la atención urgente en los hospitales españoles ha aumentado un 9% sin que haya motivos de salud ni un incremento poblacional que lo justifiquen.


Las urgencias de los hospitales españoles están hasta arriba. Lo constatan los médicos y médicas que trabajan en ellas, que se quejan de saturación, de falta de personal y de una dudosa educación sanitaria de algunos ciudadanos/as, que a menudo acuden a este servicio sin una necesidad real. También lo muestran los datos. En los cinco últimos años con estadísticas disponibles, el número de urgencias atendidas en hospitales ha aumentado un 9%, según datos de las comunidades autónomas recopilados por el periódico EL PAIS (ver gráfico). Mientras, la población española está prácticamente estancada.

¿Qué lleva a los ciudadanos/as a recurrir cada vez más a este servicio? Los expertos y expertas consultados/as apuntan a razones que tienen que ver con los pacientes, que exigen cada vez más inmediatez para achaques que no siempre son graves ni urgentes; pero también con el sistema, que no es capaz de resolver los problemas lo suficientemente rápido en otras instancias y lleva a los usuarios/as a acudir a un servicio donde saben que serán atendidos/as en el momento.

Las consecuencias son negativas para todo el sistema. Y también para la población en general. Aunque los hospitales aplican triajes para priorizar los casos más urgentes, el tiempo empleado en otros que no lo son resta personal e infraestructuras para quienes más lo necesitan. Y el gasto se paga con el dinero de todos y todas: mientras una consulta de atención primaria tiene un coste de alrededor de 70 euros (varía en función de las comunidades autónomas) una atención de urgencias sin hospitalización llega a los 300.

Una encuesta del pasado diciembre de la asociación de consumidores Facua mostraba que el 35% de los usuarios/as tiene que esperar una semana o más para lograr cita con su médico/a de familia. Aquí reside parte del problema. “Cuando una persona está enferma, pide cita y se la dan dentro de 10 días, o acude a su médico/a de cabecera sin cita y lo sobrecarga todavía más o va a urgencias, lo que provoca que estén desbordadas”, asegura Vicente Matas, vocal de Atención Primaria de la Organización Médica Colegial.


Los y las profesionales que trabajan en urgencias de los hospitales relatan desde casos que acuden a pedir una baja (que corresponde a primaria), o a adelantar una prueba diagnóstica, o por cualquier rasguño.

Aunque algunas comunidades autónomas empiezan a publicar datos sobre los triajes, es decir, qué cantidad de población acude por dolencias leves, graves o muy graves, todavía son pocas. En las memorias de algunas también figura el porcentaje de ingresos hospitalarios de todas las atenciones de urgencias. En la mayoría, mientras sube el número de casos, baja el porcentaje de ellos que tiene que permanecer en el hospital. En Madrid, por ejemplo, ascendía a un 11,5% en 2012 y ha ido bajando hasta un 9,8% en 2018. “Esto es uno de los datos que indican que no existe gravedad suficiente, aunque no todos los casos urgentes requieran internamiento”, reflexiona Ignacio González Lillo, máster en Gestión Sanitaria, médico de urgencias y de primaria.

“Estamos en una sociedad que se está acostumbrando a la inmediatez en todo, y la confunde con urgencia”, relata Lillo, quien cree que los pacientes con poco criterio o que se aprovechan del sistema son parte del problema, pero no el único ni el principal: “Existe un fallo en la estructura: la atención primaria, que es la que debe resolver la mayoría de los problemas, está abandonada”.

El estudio Estimación de la oferta y demanda de médicos especialistas España 2018-2030, mostraba que existen nueve especialidades en las que hay dificultades para cubrir las necesidades de las comunidades autónomas. Están encabezadas por las de atención primaria: pediatría y medicina familiar y comunitaria. Mientras en los hospitales el número de doctores/as ha crecido un 7%, desde 2014 a 2017, en primaria permanece estancado.

En un sistema de salud como el español, la repercusión de todo esto varía mucho en función de las comunidades autónomas. Aunque la carga de las urgencias ha crecido en todas, hay grandes diferencias entre las 459 atenciones por cada 1.000 habitantes de Navarra y las más de 700 de Andalucía, Madrid, Baleares, Ceuta y Melilla.


Fuente: elpais.com
Fotografías: Gráfico: elpais.com; Urgencias H. Miguel Servet: www.elperiodicodearagon.com

viernes, 21 de febrero de 2020

El exceso de jornada de guardia computa como horas extras y así debe abonarse

Aplica por primera vez el criterio europeo y rechaza que se abonen de otro modo.
Las horas de presencia del profesional son tiempo de trabajo, según el Tribuna Supremo.


El Tribunal Supremo obliga a las empresas a pagar las horas extras también en las guardias cuando se produce un exceso de jornada. De esta forma, el tiempo de presencia será considerado como tiempo efectivo de trabajo y afectará a diversos sectores como transporte, bomberos, servicios sanitarios o trabajadores de mantenimiento.

El auto, de 10 de diciembre de 2019, aplica por primera vez el criterio del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). "El tiempo de guardia de un trabajador que pasa en el marco de las actividades que realiza para un empresario debe calificarse como tiempo de trabajo", subraya el fallo europeo. El Supremo recoge este fallo y crea un nuevo criterio sobre la retribución de las guardias de trabajo.

El Supremo aplica la normativa europea sobre el convenio colectivo de aplicación, por lo que anula y rechaza "la posibilidad de descontar la retribución de las guardias de presencia física de atención continuada con un complemento salarial" pactadas en convenios.

El Tribunal Supremo rechaza un recurso de casación y ratifica un fallo del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC). El TSJ subraya que "o se trabaja o se descansa, no admitiéndose graduaciones, de modo que los tiempos de espera, de disponibilidad, de localización, o son tiempo de trabajo o son tiempos de descanso, no pudiéndose admitir una categoría intermedia".


Fuente: www.eleconomista.es
Fotografía: www.heraldo.es


jueves, 13 de febrero de 2020

Los cambios en la receta electrónica genera malestar entre el personal médico de Atención Primaria

Critica el personal facultativo de Aragón que las consultas se alargan más tiempo y generan confusión entre los y las pacientes.


Los médicos y médicas de Familia han criticado los cambios introducidos en el modelo de receta electrónica aragonesa "sin consenso, sin consulta previa y de manera arbitraria" por parte del SALUD. Las modificaciones en el programa acarrean confusión y problemas de interpretación entre los usuarios y usuarias, un mayor gasto por el uso de papel y una "pérdida de tiempo" de entre 40 y 50 minutos al día.

Una de las principales novedades introducidas en el sistema de receta electrónica es el cambio en el formato de prescripción. Ahora, pasa a ser "prioritario" el modelo denominado "diario", que cuenta con "múltiples casillas" y en el que la posología del tratamiento pasa a ser desayuno, comida, merienda o cena. Este modelo, según los facultativos/as, genera mayor confusión entre los pacientes respecto al que se usaba como preferente hasta ahora y que se basaba en una prescripción por horas (cada 8 horas, cada 12 o 24).

Además, esta nueva aplicación, aseguran los facultativos y facultativas, entraña incrementar los tiempos en las consultas, ya de por sí saturadas. Lo habitual es que cada médico/a de Atención Primaria tenga una agenda diaria de 30 o 35 pacientes, a los que hay que sumar las atenciones urgentes y las que se requieren a domicilio. Así, cada jornada, suelen ver una media de medio centenar de personas enfermas. 

Ante esta situación, los médicos y médicas de Atención Primaria piden volver al modelo anterior, "mucho más ágil y al que la población está más acostumbrada". Reprochan a los/las responsables del Servicio Aragonés de Salud que haya introducido estos cambios de manera "arbitraria" y sin tener en cuenta la opinión de los médicos asistenciales.

Saturación de las consultas

No es la primera vez que recriminan al SALUD su "falta de preocupación por la saturación de las consultas de Atención Primaria" ni por la "sobrecarga" y el "sobreesfuerzo" que están haciendo los médicos de los centros de salud. Los facultativos y facultativas llevan años reclamando un incremento del presupuesto dirigido a Atención Primaria, un cambio en el modelo de atención y una reorganización en el trabajo.

Ante el déficit de médicos/as de Familia, en el último congreso sobre la profesión se abogó, por ejemplo, por una modificación de la Atención Continuada para no ofrecerla en todos los centros de salud y centralizarla solo en los de especialidades, donde se pudiera ofrecer pruebas complementarias (como rayos o analíticas simples de sangre).


Fuente: www.heraldo.es
Fotografía: www.elperiodicodearagon.com

miércoles, 5 de febrero de 2020

Crece en Aragón el número de personas mayores de 65 años que viven solas

Salud Pública alerta del problema de la "soledad no deseada" y del impacto físico y social que tiene. Asegura que esta realidad requiere un "abordaje coordinado" desde todos los departamentos.


La soledad se ha convertido en un fenómeno social y constituye uno de los principales retos del siglo XXI. Y más en una Comunidad tan envejecida como Aragón, donde un 21,6% de la población tiene más de 65 años. Actualmente, más de 78.000 mayores viven solos, de los que unos 53.000 tienen más de 80 años. Algunas cifras oficiales anteriores hablaban de más de 65.000.

La mayoría de ellos desarrollan la vida con total autonomía e independencia, pero la Dirección General de Salud Pública alerta del cada vez más arraigado "fenómeno de la soledad no deseada", que afecta con más intensidad a las personas mayores y que ya considera como un "problema de salud pública". "Cuando empezamos a preparar este proyecto hablamos con gente de muy diversos ámbitos y este era un concepto que salía de manera recurrente. Es algo que preocupa a la sociedad", afirma Francisco Javier Falo, director general de Salud Pública, desde donde se trabaja esta cuestión a través del Plan Salud Aragón 2030.

El problema de cada vez "mayor impacto y coste social" afecta especialmente a las mujeres. Son consideradas como uno de los "principales perfiles de riesgo", en parte, por su mayor esperanza de vida. A partir de los 80 años, las personas que viven solas son, fundamentalmente, mujeres. De hecho, el 69% del total de los hogares unipersonales son femeninos.

La "soledad no elegida" –explican desde Salud Pública– puede deberse a pérdidas conyugales, familiares o amistades, pero también a la falta de atención recibida ante la carencia de ingresos, la pérdida de autonomía o el propio "falso estereotipo" que se tiene de la vejez. "Hay que cambiar el concepto de los mayores. No se puede generalizar. Hay que recuperar la idea de que hacerse mayor puede ser positivo. En ocasiones, los ancianos se perciben como carga", señala Falo.

Los expertos insisten, además, en que el "aislamiento social" no solo afecta al comportamiento y la actitud de la persona, sino que tiene un "impacto en su salud física", ya que modifica, por ejemplo, las hormonas del estrés y las funciones inmune y cardiovascular. De hecho, las personas que sufren de una soledad no deseada tienen más riesgo de sufrir ansiedad, depresión, deterioro cognitivo, demencia y, en los casos más extremos, pueden plantearse quitarse la vida. Pero también sufren con más frecuencia abusos y maltrato, insomnio, miedo o una progresión más acelerada de algunas enfermedades cardiacas, la obesidad, la diabetes o el alzhéimer. "Está comprobado que un mayor que vive solo se alimenta peor porque cae en la trampa de no cocinar para uno solo, come cualquier cosa. Pero, además, las adherencias a los tratamientos son muy distintas si se vive o no en familia. Los mayores son más vulnerables ante cualquier circunstancia", explica Falo, que reconoce que el gasto sanitario aumenta en este colectivo.

Afrontar el problema

El informe sobre la soledad en los mayores del Plan de Salud Aragón 2030 no solo desgrana las causas y consecuencias de este problema, sino que propone cómo afrontarlo a medio y largo plazo. Entre otras cuestiones, hace hincapié en que el abordaje de este fenómeno tiene que ser coordinado desde todas las políticas. En ese sentido, Falo recuerda que desde el Departamento de Sanidad se han puesto en marcha iniciativas como el plan de crónicos, mientras desde el de Ciudadanía y Derechos Sociales se habilitó hace unos meses el teléfono del mayor. Un recurso, que solo en sus primeros 50 días atendió 160 consultas.

Pero, sin duda, el director general de Salud Pública destaca que se debe trabajar en otras acciones más enfocadas a "fomentar la salud y no tanto a paliar las enfermedades". El Plan de Salud está poniendo en marcha programas que favorecen el ejercicio físico y la alimentación saludable. "En este sentido, los paseos, la recomendación de ejercicio físico por los profesionales sanitarios y, en algunos casos, la derivación a recursos municipales cumplen un doble objetivo: actividad física e incrementar las redes sociales", apunta.

El plan también plantea trabajar en la identificación de aquellos colectivos que por sus características sociodemográficas tienen un "alto nivel de vulnerabilidad", por ejemplo desde Atención Primaria, o la implantación de programas de entrenamiento físico en coordinación con los ayuntamientos para "prevenir la fragilidad y el deterioro cognitivo". "En definitiva, conseguir años de vida con máxima funcionalidad y libres de incapacidad", subrayan desde Salud Pública.


Fuente: www.heraldo.es
Fotografía: cadenaser.com