martes, 26 de febrero de 2019

Aunque haya aumentado el gasto en Sanidad no se muestra en el día a día

El sistema sanitario público no consigue cerrar las heridas que le ha dejado la crisis. La cifra del dinero que se invierte en él puede ser engañosa. Ya se han recuperado los niveles de inversión de antes de la crisis (más de 73.000 millones al año, desde los 65.749 en 2013, cuando tocó fondo), pero, como sucede con las grandes variables macroeconómicas, esta recuperación aún no ha llegado al día a día del sistema. Indicadores como la lista de espera, el número de camas operativas, los ingresos hospitalarios por problemas de salud mental de la población y la percepción de los usuarios no llegan a los niveles de antes de la crisis.

Los datos muestran que la sanidad suponía en 2008 el 6,1% del PIB, que en 2010 subió al 6,7% y que desde ahí ha bajado hasta el 6,26% en 2017. Curiosamente, el gasto por habitante ha variado menos en los años de la crisis, durante los que ha oscilado entre los 1.410 y los 1.577 euros de media, que entre comunidades un mismo año. En 2018 Cataluña presupuestó un poco menos de 1.200 euros; el País Vasco, casi 1.700.

Y esto por hablar de factores medibles, dentro de un sistema poco propenso a dar datos. La reciente dimisión de 22 jefes de servicio de Vigo en protesta por las políticas públicas, las protestas por el recorte de los horarios en primaria en Madrid y la movilización de los auxiliares de enfermería son síntomas de que al sistema le aprietan las costuras.

Por eso las mareas blancas, aunque centradas en parar la privatización sanitaria, prendieron enseguida entre profesionales y pacientes.

Además las cifras de inversión sanitaria de los dos últimos años, coincide con un empuje al alza sólo por los numerosos procesos electorales.

Personal

Con el personal pasa algo similar a con el gasto: la cifra total se acerca a la de antes de los recortes (en 2012 eran 508.000 personas, según el Ministerio de Hacienda), bajó hasta menos de 479.000 y ya son más de 500.000 otra vez, además ha habido un envejecimiento de la plantilla, y la temporalidad ronda el 30%. 

Listas de espera

Con la advertencia de que ha habido un par de cambios en la metodología de la serie que aconsejan hablar más de tendencias que de datos concretos, las listas de espera muestran un deterioro desde 2008 hasta 2016, con una ligera mejoría en el último año (el recuento del Ministerio de Sanidad acaba en junio de 2018). Esta línea es común, da igual si se refiere a la espera quirúrgica o para consultas.

Camas hospitalarias

Con el mismo número de hospitales de titularidad pública en la red (unos 780), las camas operativas han pasado de 115.000 en 2010 a 110.000 desde 2013 (109.913 en 2016). Los sindicatos relacionan claramente este hecho con el aumento de las listas de espera, y lo atribuyen a los recortes en personal. 

Mortalidad 

La tasa de fallecimientos por 100.000 habitantes también está en ascenso, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Percepción de los usuarios

Todos estos factores se reflejan de manera prácticamente automática en la opinión que los usuarios tienen del sistema sanitario público. El Barómetro Sanitario que elabora el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) para el Ministerio de Sanidad muestra cómo el porcentaje de quienes piensan que el sistema funciona bien o bastante bien subía hasta 2010 (73,9% de respuestas), bajó hasta el 62,7% en 2014 y en 2017 estaba en un 67,6%.

Salud reportada

Sin embargo, parece que la crisis no ha repercutido directamente en la opinión que sobre su salud tienen los ciudadanos. En 2010 el 72,1% creía que esta era buena o muy buena. En 2017 fueron el 74%. La presidenta de los economistas de la salud añade que, en tiempos de crisis económica, suele ocurrir que las personas anteponen otros temas (el paro, la vivienda) a sí mismos, y, por tanto, dan menos importancia a otros asuntos.

Sanidad privada

Una cuestión que ha quedado tocada del sistema sanitario es el prestigio, que de alguna manera se puede medir por el avance de la sanidad privada. Del total del gasto sanitario del país, las Administraciones se hacían cargo del 73,6% en 2008; en 2017, lo hacían del 70,8%. O lo que es lo mismo: la privada avanzó tres puntos en 10 años. Un síntoma en este sentido es que hayan sido dos empresas sanitarias las que han anunciado que instalarán sendos equipos de emisión de protones (un tipo de radioterapia más precisa, especialmente indicada para tumores infantiles y cerebrales). Actualmente unos 8,2 millones de personas tienen un seguro privado en España, más los tres millones de funcionarios a través de Muface.

LA SALUD MENTAL ES LA PRIMERA QUE SUFRE LOS RECORTES

La salud mental es la que más pronto acusa los recortes en Sanidad, según el estudio Crisis Económica y Salud que concluyó a finales de 2018 un equipo dirigido por Juan Oliva, de la Universidad de Castilla-La Mancha, para el Ministerio de Sanidad. El trabajo recoge que este deterioro se da más en hombres que en mujeres.

La encuesta de morbilidad hospitalaria del Ministerio de Sanidad refleja que, en general, durante los años de la crisis aumentaron las personas que fueron ingresadas en hospitales. Aparte del factor del envejecimiento, hay otros como la lista de espera o el de los posibles efectos del copago o de la saturación de primaria que pueden explicar esta situación. Tanto las hospitalizaciones debidas a problemas de salud mental como las totales bajaron entre 2008 y 2012, y entonces empezaron a subir.

Pero, además, en los casos de los ingresos por trastornos psiquiátricos, además de variar la cantidad de ingresos cambiaba la duración de los mismos, lo que puede considerarse un indicador de su gravedad. Y esta también bajó hasta 2012 para subir después.


Fuente: elpais.com
Fotografía: CNT

miércoles, 20 de febrero de 2019

Se acomete un plan para resolver las carencias en la Atención Primaria

La ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció el pasado 16 de enero una nueva estrategia para revolucionar y renovar la Atención Primaria en España, que tiene como objetivo resolver las "carencias" que están padeciendo los usuarios/as y profesionales del Sistema Nacional de Salud (SNS).


Según explicó la titular de esta cartera, en el encuentro, al que se dieron cita responsables de diferentes colectivos médicos, además de informar sobre la metodología de trabajo que dará como resultado el documento final sobre la mejora y actualización de la Atención Primaria, se ha trasladado el documento de partida formulado por el ministerio que plantea una serie de líneas generales sobre cómo impulsar la Salud Pública en el sistema de la Atención Primaria, medidas para afrontar la fatiga laboral, estrategias para abordar la cronicidad y el papel de las tecnologías innovadoras. También se quiere renovar renovar el sistema de información o el déficit de profesionales que pueda darse en algunos territorios.

Carcedo reconoce las "carencias que vienen padeciendo los profesionales de Atención Primaria y que estos denuncian" y pone la mirada sobre "la necesidad de relanzar la Primaria para volver a otorgarle la importancia que tiene para la población, como garante de la cohesión territorial".

El primer paso en el desarrollo de este plan se dio el pasado 16 de noviembre, en el que se fijó la meta de elaborar un documento de consenso que se presentará para su aprobación en una reunión del Consejo Interterritorial del SNS, que se convocará de forma específica para abordar la cuestión.

Tres grupos de trabajo

La propuesta se articulará en torno a tres grupos de trabajo. Por un lado, un grupo de profesionales de Atención Primaria. Por otro, un grupo de trabajo institucional con representantes de las comunidades autónomas. Y un tercer grupo formado por usuarios del SNS y la ciudadanía. Cada uno de ellos elegirá a los integrantes que consideren para desarrollar sus propuestas.

Estos tres grupos realizarán aportaciones al documento de trabajo inicial diseñado por el Ministerio de Sanidad y trabajarán en paralelo para definir sus iniciativas, que se pondrán en conjunto por parte del ministerio a través de un informe final consensuado con todos los sectores implicados.

Estrategia pionera para los médicos

Salvador Tranche, portavoz del Foro de médicos de Atención Primaria, se ha mostrado muy satisfecho con el plan que el Ministerio de Sanidad les ha presentado porque “es la primera vez que un equipo ministerial les presentan una propuesta decidida por abordar el problema de la Atención Primaria”.

“El diagnostico está ya muy hecho, y lo que necesitamos es acción. Necesitamos que las decisiones sean rápidas. Y por ello es necesario abordar cuanto antes el cambio de paradigma de la Atención Primaria”, ha subrayado Tranche, que ha puesto el acento en la necesidad de crear un modelo en el que “no solo participen los médicos de familia, si no todos los profesionales que participan en la Atención Primaria”. 


Fuente: www.redaccionmedica.com
Fotografía: www.apoyatusalud.com

martes, 12 de febrero de 2019

Paro en la sanidad: 5246 enfermeros/as y 1244 médicos/as, sin trabajo en 2018

Para los graduados en Medicina, las cifras muestran un incremento del 49,09 por ciento de parados con respecto a 2017.


Los médicos y enfermeros siguen luchando contra la falta de empleo y la temporalidad del sector sanitario. Así, a 31 de diciembre, los Servicios Públicos de Empleo (SEPE) registraron un total de 1.244 médicos y 5.246 enfermeras en paro. 

Para los médicos licenciados, se ha reducido el número de parados en un 8,47 por ciento, lo que supone 100 parados menos. Comparándolo con las cifras de diciembre de 2017, el paro se ha reducido en un 13,25 por ciento. En cuanto a contrataciones, hay un 2, 21 por ciento más que en noviembre, pero una reducción del 21,61 por ciento con respecto al 2017. Además, los contratos indefinidos tienen una variación en el último año de 137,5 por ciento respecto al mismo mes del año anterior. 

Para los graduados en Medicina, las cifras muestran un incremento del 49,09 por ciento de parados con respecto a las cifras de diciembre de 2017; y un 2,5 por ciento más que en el mes de noviembre.  El número de contratos se mantiene estable comparándolos con los meses anteriores, con un ligero crecimiento del 2 por ciento respecto a noviembre. La variación anual, sin embargo, es del 200 por ciento, aunque los contratos temporales tienen una variación en el último año de 226,67 por ciento.

Enfermería

Para diplomados de Enfermería, en diciembre había un total de 8.688 demandantes de empleo, de los cuales, 3.493 son parados. Para los graduados en esta especialidad sanitaria, había 4.576 demandantes de empleo, de los cuales, 1.753 son parados. Para los profesionales de Medicina, el panorama tampoco es mucho mejor. Para los graduados, el SEPE registró 294 demandantes de empleo, de los cuales, 164 son parados; mientras que el número licenciados demandantes de empleo asciende a los 2.494, siendo 1.080 parados.

Los profesionales de Enfermería continúan luchando contra la precariedad del sector, con una leve mejoría en cuanto número de parados, pero con un desdenso de las contrataciones. Así, la cifra de contrataciones se redujo un 22,80 por ciento respecto al año 2017 para los diplomados y un 12,61 por ciento para los graduados. La misma tendencia sufren los médicos licenciados, para los que ha descendido el número de contrataciones en un 21,61 por ciento, según los últimos datos del SEPE.

Durante el último mes del año se registraron 8.688 demandantes de empleo entre los diplomados en Enfermería, de los cuales, 3.493 son parados. Esto supone una reducción del 24,0 por ciento con respecto al mes de noviembre y 11,95 por ciento con respecto a diciembre de 2017.  En cuanto a las contrataciones, en diciembre se han firmado un 22,06 por ciento menos. 

Para los graduados en Enfermería, se han registrado 4.576 demandantes de empleo, de los cuales, 1.753 son parados. La diferencia con los parados del último día del mes anterior es de 1.434 parados menos. Estos datos suponen una reducción del 45 por ciento con respecto al mes anterior, y de un 11,55 por ciento de variación con respecto al mes de diciembre de 2017.

Sin embargo, durante el mes de diciembre se produjeron un 10,32 por ciento menos de contrataciones que en noviembre y un 12,61 por ciento menos que en diciembre de 2017. 

Menos farmacéuticos parados

Por otra parte, el número de licenciados en Farmacia se ha reducido un 2,75 por ciento en el mes de diciembre, y un 8,91 por ciento respecto a las cifras del mismo mes en 2017. Las contrataciones, sin embargo, han caído un 21,43 por ciento en el último mes del año; y un 18.05 por ciento respecto a 2017.

Para los graduados, se ha producido un descenso del número de parados en un 4,07 por ciento el último mes del año, pero los resultados no son buenos echando la vista atrás un año, ya que ha aumentado el número de parados en un 42,20 por ciento.

El número de contrataciones ha caído un 30,57 por ciento respecto a noviembre; pero se han incrementado un 26,74 por ciento respecto al mismo mes de 2017. En total, hay 2.661 farmacéuticos en paro (401 graduados y 2.260 licenciados).


Fuente: www.redaccionmedica.com
Fotografía: www.elperiodicodearagon.com

martes, 5 de febrero de 2019

Gran aumento de médicos/as que piden trabajar fuera de España en 2018

3.400 personas que ejercen la medicina se han preparado este año pasado para irse a trabajar al extranjero, según los datos a 20 de diciembre de 2018 de la Organización Médica Colegial (OMC), que debe expedirles un certificado para que puedan convalidar su título en otros países. En total, desde 2011 lo han hecho más de 23.000 facultativos.

Eso no quiere decir que todos se hayan ido, advierte la OMC, pero indica el malestar que hay entre muchos profesionales con la situación de la sanidad en España. “Los datos reflejan la precaria situación de los profesionales médicos españoles y en especial la de los más jóvenes”, afirma la organización en un comunicado. Esos 3.400 son alrededor de la mitad de los médicos que cursan el MIR cada año, por ejemplo.

A esta fuga de cerebros se une otro hecho: que según la Conferencia de Decanos de Medicina, desde ahora y hasta 2026 se jubilarán unos 70.000 facultativos. Teniendo en cuenta que en la sanidad pública trabajan unos 144.000, según el Ministerio de Sanidad, ello supone que habrá que renovar una parte considerable de la plantilla.


Más plazas MIR

Precisamente por eso, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció hace unas semanas en un desayuno del Fórum Europa que ha convocado a la Comisión de recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud para debatir dos medidas al respecto: aumentar las plazas MIR (poco más de 6.000 cada año) y desbloquear la aprobación de unidades docentes para formar a especialistas.

Francia y Reino Unido son los destinos favoritos del personal médico que quiere marcharse y son más los jóvenes, los que tienen entre 31 y 35 años, los mayoritarios entre quienes se plantean trabajar fuera. Por especialidades, son los médicos de familia, oftalmólogos y anestesiólogos (tres titulaciones muy demandadas fuera) los que inician los trámites con más frecuencia. No todos los que piden el certificado pretenden trabajar fuera. Para seguir los estudios en el extranjero lo solicitó el 4,6%; para tareas de cooperación, el 9,2%. De todos ellos, el 51,5% han sido solicitados por mujeres y el 48,5% por hombres.

La proporción viene a corresponderse con la situación de la profesión, en la que ya hay más mujeres que hombres. Por ejemplo, en el último año con datos en el Instituto Nacional de Estadística, 2017, había 253.795 médicos/as colegiados, de los que 127.979 (el 50,4%) eran mujeres. Una feminización creciente: en 2007, de 208.098 colegiados, 90.738 (el 43,6%) eran mujeres. Si se va a datos de otro decenio anterior, las cifras de 1997 son 168.240 colegiados, con 61.180 mujeres (el 36,4%). En alguna especialidad, como la de Medicina de Familia, ellas ya son el 75% de quienes ejercen en la sanidad pública. Esta corriente va a crecer aún más: el 70% del alumnado de las facultades de Medicina está formado por mujeres, que obtienen, en consonancia, el 70% de las plazas MIR que se convocan cada año para cursar una especialidad.

La tendencia a que haya cada vez más mujeres ejerciendo la medicina puede suponer cambios en el esquema del personal, porque la preferencia por las especialidades no es la misma, aunque ya hay áreas, como la cardiología, que si hace una década se consideraba básicamente masculina, cuenta en la actualidad con un 40% de mujeres, según datos de la Sociedad Española de Cardiología.

Eso sí, todavía esa feminización de la profesión no se refleja en los puestos de jefe de sección o de servicio, que es un 80% están ocupados por hombres.


Fuente: elpais.com
Fotografía: image.freepik.com