martes, 5 de febrero de 2019

Gran aumento de médicos/as que piden trabajar fuera de España en 2018

3.400 personas que ejercen la medicina se han preparado este año pasado para irse a trabajar al extranjero, según los datos a 20 de diciembre de 2018 de la Organización Médica Colegial (OMC), que debe expedirles un certificado para que puedan convalidar su título en otros países. En total, desde 2011 lo han hecho más de 23.000 facultativos.

Eso no quiere decir que todos se hayan ido, advierte la OMC, pero indica el malestar que hay entre muchos profesionales con la situación de la sanidad en España. “Los datos reflejan la precaria situación de los profesionales médicos españoles y en especial la de los más jóvenes”, afirma la organización en un comunicado. Esos 3.400 son alrededor de la mitad de los médicos que cursan el MIR cada año, por ejemplo.

A esta fuga de cerebros se une otro hecho: que según la Conferencia de Decanos de Medicina, desde ahora y hasta 2026 se jubilarán unos 70.000 facultativos. Teniendo en cuenta que en la sanidad pública trabajan unos 144.000, según el Ministerio de Sanidad, ello supone que habrá que renovar una parte considerable de la plantilla.


Más plazas MIR

Precisamente por eso, la ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, anunció hace unas semanas en un desayuno del Fórum Europa que ha convocado a la Comisión de recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud para debatir dos medidas al respecto: aumentar las plazas MIR (poco más de 6.000 cada año) y desbloquear la aprobación de unidades docentes para formar a especialistas.

Francia y Reino Unido son los destinos favoritos del personal médico que quiere marcharse y son más los jóvenes, los que tienen entre 31 y 35 años, los mayoritarios entre quienes se plantean trabajar fuera. Por especialidades, son los médicos de familia, oftalmólogos y anestesiólogos (tres titulaciones muy demandadas fuera) los que inician los trámites con más frecuencia. No todos los que piden el certificado pretenden trabajar fuera. Para seguir los estudios en el extranjero lo solicitó el 4,6%; para tareas de cooperación, el 9,2%. De todos ellos, el 51,5% han sido solicitados por mujeres y el 48,5% por hombres.

La proporción viene a corresponderse con la situación de la profesión, en la que ya hay más mujeres que hombres. Por ejemplo, en el último año con datos en el Instituto Nacional de Estadística, 2017, había 253.795 médicos/as colegiados, de los que 127.979 (el 50,4%) eran mujeres. Una feminización creciente: en 2007, de 208.098 colegiados, 90.738 (el 43,6%) eran mujeres. Si se va a datos de otro decenio anterior, las cifras de 1997 son 168.240 colegiados, con 61.180 mujeres (el 36,4%). En alguna especialidad, como la de Medicina de Familia, ellas ya son el 75% de quienes ejercen en la sanidad pública. Esta corriente va a crecer aún más: el 70% del alumnado de las facultades de Medicina está formado por mujeres, que obtienen, en consonancia, el 70% de las plazas MIR que se convocan cada año para cursar una especialidad.

La tendencia a que haya cada vez más mujeres ejerciendo la medicina puede suponer cambios en el esquema del personal, porque la preferencia por las especialidades no es la misma, aunque ya hay áreas, como la cardiología, que si hace una década se consideraba básicamente masculina, cuenta en la actualidad con un 40% de mujeres, según datos de la Sociedad Española de Cardiología.

Eso sí, todavía esa feminización de la profesión no se refleja en los puestos de jefe de sección o de servicio, que es un 80% están ocupados por hombres.


Fuente: elpais.com
Fotografía: image.freepik.com