martes, 30 de abril de 2019

De 26 alergólogos/as que debería tener Aragón, sólo disponemos de 17 para una población de 1,3 millones

El Clínico, con 10 profesionales, es la referencia y la provincia de Huesca solo tiene uno, como el Servet. La OMS aconseja un especialista por cada 50.000 personas, por lo que faltarían 9 para cumplir la ratio.


Aragón, con una población de alrededor de 1,3 millones de habitantes, dispone de un total de 17 alergólogos en sus hospitales públicos para atender a todo el territorio. La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja un especialista por cada 50.000 personas, por lo que en la comunidad harían falta 9 profesionales más para alcanzar la ratio adecuada, que estaría fijada en 26. El Ministerio de Sanidad, por su parte, establece un baremo parecido: 2,2 alergólogos por cada 100.000 habitantes.

En Aragón se estima que unos 50.000 aragoneses padecen una enfermedad alérgica (ocho millones en España) y, en plena campaña de la afección por esta patología, los expertos auguran un aumento de casos en el futuro.

Actualmente, el servicio de Alergología del hospital Clínico de Zaragoza es el centro de referencia en la comunidad y cuenta en su plantilla con el mayor número de especialistas: 10. Le sigue el Royo Villanova, con tres, y el Miguel Servet, donde solo hay uno. En el Provincial no hay, mientras que el sector sanitario Calatayud (hospital Ernest Lluch) tampoco tiene.

En Teruel, el Obispo Polanco cuenta con dos alérgolos, pero en Alcañiz no existen plazas. En Huesca, el hospital San Jorge dispone de uno, pero Barbastro tampoco tiene.

Este problema de accesibilidad y equidad a la hora de acudir al alergólogo no es nuevo y, de hecho, es común en varias comunidades de España, donde tampoco se cumple la ratio de la OMS. Hace años que los especialistas reclaman la convocatoria de más plazas, pero la alerta surge porque cada año hay más personas afectadas por las alergias (principalmente por el cambio climático) y el número de profesionales es deficitario.

La falta de especialistas en Aragón se extiende a otras áreas, pero en Alergología, además, se suma que es "poco atractiva" por las salidas laborales que tiene, según el jefe del servicio de Alergología del hospital Clínico de Zaragoza, Carlos Colás. "La investigación en esta área es una de las tres líneas de innovación más importantes del mundo, pero el apartado laboral no atrae", dice.

"En cuanto al número de plantilla en Aragón estamos mal, no tenemos lo que correspondería. Vamos atendiendo poco a poco, pero obviamente eso repercute en las listas de espera", añade. En cuanto al perfil, la especialidad es "relativamente joven", por lo que no hay previsión de numerosas jubilaciones en los próximos años. "Hay pocas plazas y hay alergólogos en paro en Aragón, pero si no aumentan las plantillas es difícil colocarse, por lo que se marchan a otras comunidades", apunta Colás. "Por esas condiciones laborales no es atractiva", reitera.

En cuanto a la distribución, el Clínico atiende, prácticamente, el área sanitaria de los dos grandes hospitales de Zaragoza, ya que la alergia del Servet se vincula al Clínico. "Teruel, con dos, está bien cubierto, pero en Huesca no puede haber uno, por ejemplo", señala el alergólogo Colás.

Respecto a la campaña de alergias de este año, el polen del ciprés se adelantó debido al invierno seco y afectó a los pacientes de forma seria. "Ha sido terrible. Desde que hay registros, hablamos de 1993 o 1994, es la peor con diferencia. Hemos tenido muchas consultas y hemos tenido que reforzar muchos tratamientos", dice.

En este sentido, si la ausencia de lluvias ha sido "mala" para el ciprés, estas condiciones meteorológicas pueden ser "positivas" para la polinización de otras como las gramíneas y el olivo. "Podríamos decir que va a ser un campaña suave para ellas. Todavía ha de terminar la primavera y la situación podría cambiar si de repente llueve mucho, pero en principio el invierno seco desfavorecerá una polinización fuerte de gramíneas y olivo", añade Colás.

Respecto a la alergia al plátano, se trata de un árbol autónomo que no depende de las lluvias, por lo que su proceso dependerá del clima. "En Zaragoza la masa arbórea de plátanos es de un 70%. Estos días que han mejorado las temperaturas podría decirse que su proceso se ha suavizado, pero podría cambiar", apunta Colás.

En los últimos 20 años, según el especialista, el número de personas alérgicas al plátano y al ciprés ha aumentado más del doble. Entre las causas está la tendencia al aumento de las temperaturas por el cambio climático, "que afecta a la polinización y a las plantas", señala. Además, cada vez aparecen más pacientes polisensibilizados, que son aquellos que tienen alergia a muchos tipo de polen. "También hay más casos de personas que, a la vez, son alérgicos a proteínas vegetales presentes en verduras, frutas y frutos secos", matiza.


Fuente: www.elperiodicodearagon.com
Fotografía: www.europapress.es