miércoles, 6 de noviembre de 2019

El Programa de Atención Integral al Médico Enfermo debe continuar creciendo y avanzando

El Programa de Atención Integral al Médico Enfermo (Paime), del que a comienzos de octubre se celebró en Murcia su VIII Congreso la Organización Médica Colegial y la Fundación para la Protección Social, suma ya 21 años. Ese programa, que nació en el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) en 1998, es hoy, además de un importante recurso para ayudar a los profesionales afectados por enfermedades psiquiátricas, alcoholismo y otras adicciones y patología dual y para garantizar que sus pacientes no corran riesgos, una referencia en Europa y en todo el mundo. 

Sus principales bazas: el carácter no punitivo, la confidencialidad y el objetivo de recuperar para el ejercicio al profesional enfermo.

Los últimos datos de la OMC muestran un ascenso notable en el número de casos atendidos en 2017 y 2018, lo que indica que aumenta la confianza en el programa, pero también que hay zonas grises en las que hay que redoblar esfuerzos. Por ejemplo,  que el 34,5% de nuevos casos se concentre en Cataluña, seguido de Andalucía con el 14,9% y Madrid con el 12,1%, sugiere que la fuerza del programa no es homogénea en todo el territorio. 

Que el acceso al Paime se produzca mayoritariamente a iniciativa de propio afectado (un 56% de los casos en 2018) es muy positivo, pero que se realice por riesgos laborales en un 10,5%, por un superior profesional en un 5% y por las gerencias en un 0,5%,demuestra que centros e instituciones sanitarias podrían tener mucho más en cuenta el potencial de este programa. 

Las administraciones autonómicas también deberían de velar más por él, dotándolo de la financiación y el apoyo administrativo que precise, puesto que es una herramienta inestimable en gestión de recursos humanos y prevención de eventos adversos para sus respectivos servicios de salud. Días atrás, la web del British Medical Journal publicaba dos artículos acerca de la experiencia del COMB y la Fundación Galatea. Esta fundación, además de prestar servicio al programa nacional, estudia la salud, los estilos de vida y las condiciones laborales de los profesionales, una actividad que permitirá promover entre ellos planes tendentes a preservar y mejorar su salud para que puedan contribuir así a cuidar la de sus pacientes.


Fuente: www.diariomedico.com
Fotografía: elmedicointeractivo.com