martes, 28 de enero de 2020

Descubierto el verdadero origen de la metástasis en las células tumorales

La metástasis continúa siendo responsable del 90 por ciento de todas las muertes por cáncer. La persistencia y la recaída letal del cáncer diseminado es impulsada por células madre que tienen la capacidad de regenerar tumores en sitios distantes. A pesar de la heterogeneidad de los tumores, comparten el estado fenotípico de las células iniciadoras de las metástatis. Sin embargo, hasta ahora, no se conocía el mecanismo que impulsaba este fenotipo. Recientemente, una investigación del Instituto Sloan Hetterring de Nueva York (EE.UU.), liderado por el investigador español, Joan Massagué, ha descubierto que las células que inician la metástasis se aprovechan del mecanismo de regeneración de los tejidos.


Héctor Peinado, jefe del Grupo de Microambiente y Metástasis del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), explica a GM la importancia de este hallazgo. “Lo que ha encontrado la nueva investigación es que las células tumorales se aprovechan de un mecanismo que es fisiológico y lo utilizan para metastatizar a otros órganos”, detalla el investigador. “Asimismo, han encontrado que la molécula L1CAM se expresa en las células que se están regenerando”, añade.

Estudios previos del laboratorio de Massagué han demostrado que la molécula llamada L1CAM es necesaria para que numerosos tipos de células cancerosas puedan metastatizar con éxito en los órganos. Los tejidos sanos normales no suelen fabricar L1CAM, pero los cánceres avanzados sí lo hacen. Por el contrario, lo que desencadenaba la expresión de L1CAM había sido un misterio hasta el momento. Al observar los tejidos de los tumores humanos bajo el microscopio, los investigadores vieron claramente que la división de células con la L1CAM era más común en áreas donde una capa epitelial estaba alterada, es decir, herida. Utilizando un modelo de colitis en ratón, el equipo confirmó que la L1CAM es necesaria para la reparación normal de la herida.

“Los investigadores vieron en un cáncer de colón que la molécula L1CAM aumenta en la zona de regeneración y comprobaron que la sobreexpresión de la molécula enriquece la capacidad de las células iniciadoras de la metástasis, facilitando el anidamiento en otros órganos y la metástasis posterior”, continúa Peinado. “Se trata de un mecanismo que hasta ahora no se habría descrito y que une los conceptos de regeneración celular de un tejido con la capacidad metastásica”, añade.

Reparación de una herida

Los investigadores del Instituto Sloan Hetterring de Nueva York explican que las heridas son esencialmente una brecha en la integridad de la capa epitelial de la piel, en la que unas células que normalmente están unidas estrechamente entre sí para formar una barrera protectora se separan repentinamente. De manera similar, en la metástasis, las células se desprenden de sus ‘vecinas’ y migran para llegar a nuevos lugares, según este trabajo. “Normalmente, la proteína L1CAM está en un proceso normal de regeneración como si fuera la cicatriz de una herida que te infligen”, detalla Peinado.

Los responsables del trabajo sospechan que la reparación de heridas equipaba a ambos tipos de células para sobrevivir a este estado. En el primer caso, permite que las células se desplacen y formen nuevos tejidos; en el segundo, permite que las células metastásicas se desprendan y colonicen nuevos destinos.

“El tumor se aprovecha de un mecanismo que secuestra la capacidad regeneradora para metastatizar. Al final el objetivo del tumor es sobrevivir”, puntualiza el especialista del CNIO.

Futuros tratamientos

El siguiente paso que quieren investigar los científicos es comprobar si este hallazgo allanará el camino a la prevención de las metástasis.

“En el estudio, publicado en ‘Nature Cancer’, los investigadores señalan este descubrimiento como una potencial terapia antimetastásica”, resalta Peinado. Sin embargo, los estudios están aún en modelos preclínicos.

“Ellos han desarrollados anticuerpos L1CAM y quieren comprobar si efectivamente puede ser una terapia antimetastasica”, señala el experto quien afirma que uno de los objetivos que persigue el Instituto Sloan Hetterring “es comprobar si los tumores que resisten a los tratamientos convencionales como la quimioterapia pueden reaccionar a este tipo de tratamiento. Pero hasta ahora, las investigaciones solo se han podido demostrar en modelos animales”, concluye.


Fuente: www.gacetamedica.com
Fotografía: compromiso.atresmedia.com